"Adiós" y "hola" son dos palabras que usamos cotidianamente
y que deberían reflejar actitudes vitales.
Es fuente de felicidad aprender a decir "adiós"
a lo que cada día, en cada momento,
y que deberían reflejar actitudes vitales.
Es fuente de felicidad aprender a decir "adiós"
a lo que cada día, en cada momento,
no es como nos gustaría que fuera,
y a decir "hola" a lo nuevo, a lo que llega,
aunque no haya sido lo que hubiéramos elegido,
lo que hubiéramos deseado.
Emma Martínez Ocaña
y a decir "hola" a lo nuevo, a lo que llega,
aunque no haya sido lo que hubiéramos elegido,
lo que hubiéramos deseado.
Emma Martínez Ocaña