Instante: Quietud.

La quietud nos enseña a sosegarnos.
Nos muestra el lugar donde encontramos una paz profunda.
Y cuanto más descubramos esa quietud en nuestro interior,
menos importará dónde nos encontramos realmente:
ya sea en la cima de una montaña
o sepultados bajo una montaña de trabajo.
Si nos ejercitamos en alcanzar la quietud,
cada vez nos será más fácil llegar y permanecer en ella.
Es el lugar donde podemos recargar pilas
y conectar con nuestro centro
y con todo cuanto nos rodea.
Monika Gruhl